miércoles, 29 de agosto de 2012

La lectura en la infancia

La lectura como tal, nos permite desarrollar habilidades personales y sociales.

Personales: buena ortografía, vocabulario más amplio, comprensión lectora, capacidad de deducción y análisis, fluidez lectora, una más amplia cultura general y la apreciación por la literatura. Todos estos son elementos fundamentales para un positivo rendimiento académico. 
 
Sociales: capacidad de diálogo, formatos correctos de comunicación, comunicación por experiencia, comprensión de temas tratados en la conversación, una sana convivencia social, entre otras cosas.

Desde muy temprana edad los niños absorben toda la información que les rodea a través de los sentidos, es decir que aquello que ven, sienten, saborean, huelen y escuchan les ofrece un aprendizaje para toda la vida. Por esto es tan importante adentrarlos desde temprana edad a un mundo de letras y fantasía, que les abre el camino a la imaginación y al lenguaje, a la creatividad y a la sensibilidad. A la comunicación y aplicación de lo aprendido.


Papá, mamá tomen un libro cualquiera, acérquenlo a las manos de su hijo, dejen que lo toque y lo explore, (no se asusten si lo pone en su boca, es su forma de conocer lo que le rodea), después de un rato ábrelo. De esta manera tu pequeño descubrirá que un libro no sólo es para tocarse sino que hay algo desconocido dentro, un mundo mágico y nuevo en el que tu hijo está a punto de adentrarse. Por favor respeta su derecho a conocerlo lo que sucede y oriéntalo, si rompe una página no lo sanciones ni le quites el libro, oriéntalo pero permítele experimentar.
 
Comienza leyendo cuentos e historias llamativas para tu hijo, conforme va creciendo y aprendiendo a leer, finge estar cansado y pídele que te lea, posteriormente y según la edad que tenga, acompáñale a elegir sus propios libros, finalmente dale su espacio para que lea sin compañía. El producto de este proceso será nada más ni nada menos que, un buen lector.



Recuerda que hay que elegir lecturas acordes a la edad, puedes pedir alguna recomendación o asesoría a esta tu Asesoría Escolar, Llama al 01 800 111 8111 con gusto me pongo a tus órdenes.

L.E.E. Karina Berenice García Gutiérrez

viernes, 24 de agosto de 2012

La autoestima infantil



“Lo que ves en un espejo es el reflejo del triunfo y de la fuerza, que nadie te diga lo contrario”

Sembrar una autoestima adecuada en nuestros niños es sumamente importante ya que de ello depende su desarrollo futuro. 
*Apreciar lo que hago, aceptarme como soy y ser responsable de lo que hago ante los demás son síntomas de una autoestima adecuada. 
*Sentirse incapaz de resolver un problema, hacerse la víctima y no hacer nada por el temor a fracasar, son sólo algunas de las características de una persona con baja autoestima. 
Ahora te pregunto… ¿Tú qué prefieres?
Un hijo como el primero o uno como el segundo, aquí te doy algunos consejos para favorecer en tus niños una autoestima adecuada.

Primero que nada, hay que cuidar cómo le hablamos a nuestros hijos. 
Si siempre estamos diciéndole a un niño que es un bueno para nada, estén completa y totalmente seguros de que en el futuro lo será. Pero si le dices a tu hijo que es un niño brillante, y que puede lograr lo que se proponga esforzándose, estén plenamente seguros de que en el futuro tendrá éxito.

Segundo, cuando tu pequeño logre hacer algo con el fruto de sus esfuerzos, una buena calificación, ordenar su recamara o meter un gol en el partido de futbol; reconoce su empeño con un elogio bien pensado. 
Define lo que para ti significa su logro, que te gustó y cuanto lo aprecias, por ejemplo “Me gusta como acomodaste tu ropa en el cajón, se ve muy ordenado y limpio”.

Tercero, sabemos que las travesuras están al asecho, por lo tanto, respiremos y pensemos claramente antes de regañarlos
Hay que dirigirse hacía lo que hizo, no hacía el propio niño. Por ejemplo, “necesito que ayudes más en las labores de la casa”, en lugar de, “eres un desconsiderado, todo lo hago yo”.

Por último, enseñemos a los más pequeños que así como triunfamos también podemos fracasar, pero que no teman arriesgarse. 
Debemos darle menos importancia a los tropiezos y una mayor importancia al sobreponerse y seguir adelante.

¡Papás! Hay que pensar antes de hablar y siempre decir las cosas esperando el bien de la otra persona. Trate a sus hijos como seres inteligentes, capaces, responsables, amables, etc. Ellos se comportarán como usted los trate, somos como nos tratan y actuamos de acuerdo a lo que se espera de nosotros.

L.E.E. Karina Berenice García Gutiérrez